miércoles, 15 de junio de 2011

VALOR: AUTOESTIMA

NO TE RINDAS

                                                             
En mitad del siglo XIX se escuchaba en las oficinas de la Escuela Primaria de un pequeño pueblo de Ohio de los Estados Unidos la siguiente conversación.
”El niño tiene un leve retraso que le impide adquirir los conocimientos a la par de sus compañeros de clase, debe dejar de traer a su hijo a esta escuela”.
A la madre no pareció afectarle mucho la sentencia de la maestra, pero se encargó de trasmitirle a su hijo que él no poseía ningún retraso y que Dios, en quien confiaba fielmente desde su juventud, no le había dado vida para avergonzarlo, sino para ser un hombre de éxito.
Pocos años después, este niño, con sólo 12 años, fundó un diario y se encargaba de venderlo en la estación del ferrocarril de Nueva York. No fue todo: se dedicó a estudiar los fenómenos eléctricos, y gracias a sus estudios logró perfeccionar el teléfono, el micrófono, el megáfono, y otros inventos como el fonógrafo, por citar sólo algunos.
Qué lejos quedaba en el recuerdo del niño las palabras de su maestra.
Todo parecía conducir sobre ruedas hasta que un día se encontró con un gran obstáculo, su mayor proyecto se estaba desvaneciendo ante sus ojos, había buscado incansablemente la forma de construir un filamento capaz de generar luz incandescente, pero que al mismo tiempo resistiera la fuerza de la energía que lo encendiera.
Sus financistas estaban impacientes, sus competidores parecían acercarse a la solución antes que él, y hasta sus colaboradores se encontraban desesperados.
Luego de tres años de intenso trabajo, uno de ellos le dijo…”Tomas, abandona este proyecto, ya llevamos más de tres años y lo hemos intentado en más de dos mil formas distintas y sólo conocemos el fracaso en cada intento”.
La respuesta no se hizo esperar y se dirigió a él con la misma vehemencia que su madre había tenido unos 25 años atrás:
-“Mira, no sé que entiendes tú por fracaso, pero de algo si estoy seguro, y es que en todo este tiempo aprendí que antes de pensar en dos mil fracasos he descubierto más de dos mil maneras de no hacer este filamento y eso me da la pauta de que estoy encaminado”.
Pocos meses después iluminó toda una calle utilizando luz eléctrica. Su nombre fue Tomas Alba Edison, una persona que entendió la manera de vivir de gloria en gloria, y pudo ver aún en las tormentas más fuertes, el pequeño sendero que lo llevaría al éxito.

ACTIVIDAD
 1 DIA
Leer la reflexión
¿Qué enseñanza te deja la historia?

2 DIA
¿Cómo asumes los retos de tú vida?

3 DIA
¿Cuál es tú actitud cuando las cosas no salen bien?

4 DIA
Leer mateo 5, 13-16 
¿Cómo se relaciona con la reflexión?

5 DIA
¿Cuál es tu compromiso?

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