jueves, 16 de junio de 2011

VALOR: VALENTÍA


Tú puedes por que eres mi hijo

Hay cosas de las que no puedo dejar de escribir, situaciones de mi diario vivir que me muestran de una forma especial las maneras de actuar de Dios. Momentos en los que pareciera que Dios me abre el entendimiento espiritual para mostrarte una verdad.
El domingo andábamos de compras en un lugar, mi esposa Yamita se quedó en la parte baja y junto a mi pequeño Uziel fuimos a la segunda planta. Mientras esperaba a que me dieran un artículo que compre, me senté en una silla mientras veía como mi pequeño Uziel corría de una lado a otro, subía y bajaba gradas y andaba feliz, libre, jugando como todo un niño.
Yo lo veía y él se escondía, estaba disfrutándolo, cuando de pronto se enfrentó a una grada a la que considero que no podría saltar. En ese momento él se detuvo y me volvió a ver como diciéndome que no podría, en ese momento entendí que tenía miedo y sin pensarlo le dije lo siguiente: “Tú puedes porque eres mi hijo”, en ese momento él lo intento y pudo.

ACTIVIDAD

1 DIA
Leer la reflexión
¿Qué te dice el texto?
¿A qué te invita la reflexión?

2 DIA
¿En qué momento de tu vida te has sentido fracasado y crees qué Dios te dió la mano?
¿Por qué crees en Dios?

3 DIA
Leer Filipenses 4, 13 
¿Qué relación tiene con la reflexión?
4 DIA
¿Si escribieras tú diario que palabras le dirías al señor Jesucristo?
5 DIA
¿Cuál es tú compromiso?

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